En España, el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha decidido crear un gran cementerio de 13 hectáreas para los que generan las ocho del país. Y para conseguir un candidato a albergar tan polémico almacén ofrece unos incentivos que han despertado competencia entre pueblos.
Una inversión cercana a los 800 millones de euros, la creación de entre 300 y 500 empleos y el establecimiento de un centro tecnológico de investigación y un parque empresarial son atractivos que algunas pequeñas localidades no quieren dejar pasar, sobre todo en unos tiempos en los que las penurias económicas afectan a todos.
"Con la crisis hay muchos que ahora se interesan", confirmó a medios españoles una fuente del sector. Sólo en impuestos por los residuos, los pueblos de la zona que acoja el denominado Almacén Temporal Centralizado (ATC) podrán recibir hasta 12 millones de euros anuales.
Seis localidades de la geografía española con entre 290 y 1.800 habitantes han dado alguna señal de interés y se prevé que algunas de ellas presenten en breve su candidatura oficial a albergar el ATC. Tienen de plazo hasta que finalice enero.
La idea del gobierno de Zapatero, que en 2004 recibió el apoyo del Congreso de los Diputados a esta iniciativa que el gran cementerio nuclear esté ya en funcionamiento en 2015. Podrá albergar durante 60 años unas 6.700 toneladas de combustible gastado en las centrales nucleares, así como los residuos vitrificados que proceden del reproceso. Su construcción llevará unos cinco años.
Hasta el momento, cada uno de los ocho reactores nucleares operativos en España guarda sus propios residuos radiactivos, pero las piscinas, que es el nombre que reciben los recintos destinados a ellos, comienzan a estar llenas.
Según el Ejecutivo, la existencia de un único almacén nuclear es más segura y más barata que la de uno en cada central. Para la puesta en marcha del proyecto, España se inspira en el que existe en Holanda.
Los requisitos para ser candidatas no son muchos ni difíciles de cumplir: las localidades que quieran optar no pueden estar en un lugar sísmico ni protegido ni inundable. Que cuenten con conexión ferroviaria es además un elemento que se valora.
Las quinielas oficiosas parecen decantarse de momento por Ascó. Aunque optar a albergar el ATC es competencia municipal, esta localidad cuenta con el apoyo tácito del gobierno regional de Cataluña. Alberga dos centrales nucleares, lo que hace prever que la movilización social en contra, siempre existente, sería allí menor que en lugares sin reactores. Además, cuenta con el plus de tener ya una red ferroviaria para el transporte de los residuos.
Quienes no están entusiasmados con la idea son las organizaciones ecologistas, que denuncian que el Ministerio de Industria y su titular, Miguel Sebastián, responsables en último término del proyecto, están pretendiendo "comprar a los alcaldes con dinero público".
"No se pude conseguir un consenso sobre la gestión de los residuos radiactivos en tanto no se establezca un calendario de cierre de las centrales nucleares", aseguró Ecologistas en Acción.
Por mi parte, en caso de que en Linares se pretendiera construir un cementerio nuclear estaría en contra. Cierto es que proporcionaría muchos puestos de trabajo, pero a la larga puede ocasionar demasiados problemas, además, que si de aumentar el empleo se trata, la inserción de fuentes renovables en la ciudad haría el mismo efecto. También es verdad que supondría un auge de la economía de la localidad, pero no lo considero equitativo con los efectos negativos que pudiera generar sobre la salud humana -y no humana-, pues no hay ninguna garantía científica que lo desmienta. ¿El cementerio es necesario realmente? ¿Por qué no mantienen los residuos ya originados en sus centrales bajo una elevada seguridad y estas se cierran, utilizando en su lugar energía renovable? Me imagino que la energía nuclear aún es muy importante en España, pero, ¿pretenden mantenerla para siempre?
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